lunes, 25 de enero de 2010

Duplicados

Si bien mi teoría se refiere a la reencarnación de almas, no puedo dejar de mencionar el hecho que a lo largo de los años, también nos encontramos con niños que parecen clones de otros que ya pasaron por nuestras aulas. En algunas ocasiones, lógicamente son familiares de aquellos, pero en tantas otras ni siquiera se conocen. Así es como nuestra frágil memoria nos traiciona y lo llamamos por otro nombre a lo largo de todo el año escolar, ante la perturbada mirada de ese niño, que hasta el momento de conocernos creía que era único e irrepetible.

viernes, 15 de enero de 2010

Adrianita

Me recuerdo como una nena solitaria, diferente. Me veo jugando con botones y dibujando casitas por dentro, imaginando historias y recorriendo espacios sólo vistos por mis ojos de niña. Creo que no me hacía falta nada más, pero llegó la hora de ir al Jardín y allí tuve que al menos intentar jugar con otras nenas.
Esa tarde me fascinó la presencia de una mesa de arena en la sala, donde se podían armar escenarios de cualquier tema soñado. Fue allí donde cometí mi primera desubicación censurada por la sociedad. Junté con mis manos un puñado de arena y lo hice volar por el aire, provocando una maravillosa lluvia dorada que caía sobre nuestras cabezas. Mi juego creativo fue interrumpido abruptamente por la Señorita Ana María, que al entregarme a mi papá a la hora de la salida, le comentó:-Adrianita hoy se portó mal.
Mi papá me tomó entre sus brazos, me hizo volar y con una sonrisa inolvidable exclamó:-¡Está viva!

miércoles, 13 de enero de 2010

Mis Señoritas

Si bien mis recuerdos de la escuela primaria no son los mejores, no puedo dejar de reconocer que todas mis maestras me dejaron algún regalo.
Ana María, me dejó el ruidito de sus tacos al bajar la escalera. Elsa su perfume, Susana una historia de Papá Noel, gracias a la cual sigo creyendo.
Teresita el estímulo literario, Perla una frase que hice propia: "Una maestra defiende a sus alumnos como una leona a sus cachorros". Lucìa un problema de Lógica que sigo sin resolver. Elvira las historias de los chicos pobres, Lidia a Amado Nervo, Coca el viaje de egresadas.
Todos estos regalos constituyen un tesoro, que cargo dentro de mi mochila, cada tarde cuando voy a la escuela.

miércoles, 6 de enero de 2010

El padrino

Se acercó a mí como tantos otros chicos durante el recreo y me mostró orgulloso las zapatillas nuevas. -Me las regaló el padrino- me dijo. Las elogié e hice mención a lo mucho que lo debía querer para hacerle un regalo tan lindo. Fue en ese momento cuando él se sintió con ganas de seguir contando. -Es bueno el padrino, me compró la campera también-agregó. Hice un comentario acerca de lo afortunado que era y el toque de timbre nos regresó al salón de clase.
Mientras yo escribía tarea en el pizarrón él volvió a acercarse comentando:- Mi padrino se llama Roberto. Y sin escuchar ninguna respuesta de mi parte agregó:-Mi padrino Roberto canta. Lo miré sorprendida y le pregunté qué canciones cantaba con el padrino Roberto. Allí fue cuando con orgullo contestó:- "Rosa Rosa tan maravillosa".
Fue recién al día siguiente cuando me trajo el álbum de fotos familiar que reconocí al padrino.
Ahí estaba, con sombrerito de cumpleaños, en escenas familiares, o simplemente jugando con él a la pelota, el padrino Roberto, más conocido como Sandro de América del cual su papá era el chofer.
http://www.youtube.com/watch?v=swWoNiQMtwM

Reencarnación

Si bien mis raíces irlandesas me convierten en una católica genética, mi experiencia de vida y mi interés por el mundo espiritual hacen de mí una puerta abierta a las revelaciones esotéricas. De hecho desarrollé mi propia teoría acerca de la Reencarnación Escolar.
Año tras año espero con ansiedad la llegada de nuevos alumnos con viejas almas ya conocidas por mí. Los reconozco al instante, con sólo mirarlos y ellos sonríen sabiendo de nuestra complicidad. Nuevamente nos presentamos y vuelvo a estremecerme con los mismos chistes, idénticas reflexiones y en algunas ocasiones sonrisas repetidas.
Llegué a la conclusión que un extraño conjuro flota en el aire de las escuelas en el momento de la despedida...Es así, como año tras año regresan en otros envases, a veces los mismos, con más o menos pecas, con o sin flequillo, pero con la misma esencia, esa que percibo cuando los miro a los ojos el primer día de clases.

Amnesia

Las docentes tenemos una capacidad asombrosa para memorizar los nombres de las criaturas a lo largo del año escolar, pero como es sabido sufrimos un ataque de amnesia en cuanto esos niños dejan de estar bajo nuestra mirada. Ésta es una verdad irrefutable. No sólo olvidamos sus nombres, sino que es imposible reconocer sus lazos familiares más allá de los límites geográficos de la escuela. Por eso resulta tragicómico el momento en que una madre nos saluda con entusiasmo cruzando la góndola de los lácteos en el supermercado. Ese es el instante en que pedimos al Dios de los Registros Escolares que nos envíe una señal para poder dilucidar a quién es que tenemos que mandarle "un beso grande".

Ballenas con sonido

En la era de las comunicaciones es casi inevitable sumar a nuestros alumnos como contactos del msn o el face llegando a tener un trato cordial y ameno. Eso fue lo que pensó mi amiga Mariana cuando intercambió direcciones de correo electrónico con sus niños. Ellos felices de enviar mails a su Seño y ella eligiendo con esmero los que enviaba para ellos.
Así que, cuando vio en su bandeja de entrada el asunto "Ballenas con sonido" recordó instantáneamente las imágenes de las ballenas Francas danzando en Puerto Pirámide. No necesitó abrirlo, lo reenvió a sus queridos alumnos y ya que el tema le pareció interesante agregó entre los contactos a sus propios hijos. Fueron ellos, quienes descubrieron con horror el contenido del correo...
Señoras obesas nadando desnudas, provocando espantosos sonidos provenientes de sus voluminosos traseros...¿Cómo se sale de esta situación? ¿Suicidándose? ¿Fingiendo amnesia? ¿Negando lo sucedido sin hacerse cargo y repitiendo hasta el final :-"Yo no lo hice"? ¿Alegando el hecho a un ataque de hackers inescrupulosos que disfrutan haciendo quedar mal a las maestras? ¿Culpando a un hijo bromista adolescente cabecita loca que no sabía lo que hacía?...¿O simplemente rezando, para que los niños borren sin abrir los pesados y aburridos mails que manda la Seño?

lunes, 4 de enero de 2010

Segunda madre

Había amanecido fresco, pero con el correr de las horas la temperatura iba aumentando, ya no aguantaba más el saquito que tenía puesto debajo del guardapolvo. No podía esperar al recreo para sacármelo. Así que con gran maestría comencé a desabrocharme uno a uno cada botón.
Mis niños seguían trabajando en sus cuadernos, y yo seguía luchando para librarme del abrigo que me sofocaba en esa tarde primaveral.
Cuando mi tarea estaba casi finalizada, fui quitándome las mangas del saco hasta lograr por fin, deshacerme de él con sólo un tirón. En ese momento escuché un grito en medio del salón...:-¡ Mi mamá hace lo mismo pero con el corpiño!

A mí me hace feliz....

La llegada de la primavera siempre recarga energía, renueva ilusiones y trae consigo nuevas ideas.
En aquella oportunidad les propuse a mis alumnos de 3° grado reconocer que tenían muchos motivos para ser felices. Por eso cada uno de ellos iniciaría, a partir de ese día cada jornada escolar completando la frase"A mí me hace feliz..."
Realmente resultó un ejercicio gratificante. Ese grupo de chicos de 8 años me demostró que para ser feliz, basta con sentirlo...
A ellos los hacía felices:
  • Comer helado de chocolate y crema.
  • Subir al árbol del patio de la casa de la abuela.
  • Tomar la leche en la cama.
  • Cumplir años.
  • Que sea Navidad.
  • Jugar con un amigo.
  • Que el papá lo ponga piernas para arriba.
  • Caminar sobre la arena.
  • Que haga calor.
  • Que un perro se quede dormido sobre sus rodillas.

Y a mí me hace feliz, ver un arcoiris, sentir el olor del mar, ver los ojos de quienes quiero y sobre todo, contar historias.

Cartas

Aclaro esta historia transcurrió en el año 1995, importante saberlo, para ubicarse en el tema....
Cuando les propuse a mis alumnos de 7° grado que escribieran cartas a sus ídolos, surgió la propuesta que éstas no quedaran pegadas en los cuadernos sino que fueran despachadas en el correo y que realmente llegaran a manos de sus destinatatrios.
Pusieron manos a la obra y comenzaron a averiguar las direcciones y códigos postales de clubes de futbol, canales de televisión y compañías discográficas .
Disfrutaron del trabajo y se ilusionaron pensando que esas cartas iban a ser leídas por personas que cada uno llevaba dentro de su corazón.
No pasó demasiado tiempo cuando comenzamos a recibir respuestas. Muchos de esos ídolos inalcanzables no sólo habían leído las cartas sino que se emocionaron, agradecieron y las contestaron.
Nos hicieron muy felices y aunque no todos recibieron respuesta quedó demostrado que todos los sueños son posibles, sólo nos tenemos que animar a vivirlos.

Sorpresa

Era mi primer trabajo como docente y me hacía cargo de un 6° grado con toda la responsabilidad que ello implicaba. Quería demostrar que era capaz y mi única meta era que mis alumnos amaran la Lengua y la Ciencias Sociales tanto como yo.
Como era previsible me encontré con un grupo dispar y si bien parte del grupo me seguía me enfrentaba por primera vez con un alumno especial.
Él demostraba tener más interés por jugar a la pelota en el recreo que por estudiar historia argentina. Era el típico alumno desaliñeado, incumplidor y desfachatado. Mis esfuerzos por interesarlo en el estudio eran infructosos y su boletín de calificaciones era tan lamentable como su trabajo en clase. Si por casualidad efectuaba un comentario interesante lo remataba con un chiste fuera de lugar, daba la impresión que que a él le gustaba su imagen de niño terrible.
Lo confirmé aquella tarde. Ya habían terminado las clases y me sorprendí al recibirlo en la puerta de mi casa con un inmenso ramo de flores.
¡Qué sorpresa! - dije emocionada. Él contestó: - ¡El que se va a sorprender va a ser su vecino cuando vea como quedó el jardín!

Ballena Franca

Los preparativos para el viaje de egresados eran muchos. Habían comenzado con el mismo entusiasmo que todos los años con el agregado que éste era el último, ya que debido a la reforma educativa el próximo 7° pasaría a 8° sin abandonar el ciclo.
Por mi parte, representaba mi primer separación familiar prolongada, sin embargo estaba feliz de participar de aquello.
Así fue que luego de todas las fiestas de egresados y con miles de lágrimas derramadas partimos hacia Puerto Madryn.
Desde el primer día sentí que algo extraño me sucedía. Si bien los paisajes patagónicos son verdaderamente maravillosos, eso no justificaba mis ataques de llanto compulsivo, ni mi apetito voraz, ni mi sueño inagotable.
Fue mientras nos preparabamos para embarcar para realizar el avistaje de ballenas en Puerto Pirámide cuando una de mis alumnas observando mi campera inflada por el viento preguntó: -¿Qué nombre le va a poner Seño?. El resto de los chicos rio junto a nosotras y de pronto pensé que tal vez, no se trataba del viento...Siguiendo el juego contesté: -Franca, como la ballena.
La broma terminó allí, pero fue el anuncio de la mejor noticia que recibí en los últimos años. Mi panza siguió creciendo, albergando a un nuevo bebé.

Varita mágica

Ser maestra de grado te da la posibilidad de ser a veces mucho más que eso y convertirte en una verdadera Hada Madrina. Esa es una sensación maravillosa e incomparable.
Ella era una nena de 9 años que ya llevaba demasiadas pérdidas en su corta vida. Con ojitos tristes me dijo que no podría participar del acto del 25 de mayo dado que su papá no podía comprar el traje de dama antigua. Rápidamente haciendo uso de mis dotes de hada buena me puse en campaña para conseguir el vestido apropiado para la ocasión.
Pero ella merecía más. Así fue, que sin necesidad de utilizar ratones ni calabazas me propuse completar mi misión.
Ese día durante los diez minutos que duró el minué, fue la niña más admirada de 4to "B".
Su traje, discretamente hermoso se lució junto a los pasos de baile, su mano temblorosa se posó sobre la de su compañero. Aquel no sólo era el mejor alumno, era el más lindo, el más inalcanzable....de no haber sido por el uso apropiado de mi varita mágica.

Solitario

Según los ojos que lo observen, el patio de una escuela durante un recreo puede ser, un caos, un paraíso infantil o una excelente manera de conocer la verdadera personalidad de los chicos.
Allí es dónde puede descubrirse que ellos disfrutan ese ratito de independencia y pueden decidir a qué quieren jugar y con quién.
Desde su ingreso a primer grado me llamó la atención los extraños movimientos que realizaba ese nene durante los recreos. En más de una oportunidad traté de acercarme y no me costó demasiado darme cuenta de que jugaba solo.
Mis esfuerzos por enviarle compañeritos para integrarlo al resto fueron nulos. Si bien a veces aceptaba jugar una mancha o una escondida, minutos más tarde lo observaba nuevamente inmerso en su mundo.
Cuando al fin llegué a recibirlo como alumno, descubrí que a lo largo de cada jornada escolar él llevaba adelante una historia en la cual tenía que salir triunfante de variadas y excitantes misiones. Durante las mismas se enfrentaba a malvados dragones que hechaban llamaradas de fuego por sus fauces o perseguía a bandas de espías internacionales. Todo. Todo aquello era el reflejo de sus cuentos. Él los recreaba y luego, como un verdadero profesional de las letras los dejaba escritos para siempre en las hojas de su cuaderno.

Niño problema

Estaba cursando el primer año de mi carrera docente cuando asistí a una escuela a realizar observaciones.
Durante la clase de Educación Física la profesora llamaba la atención constantemente a un chiquito que, según ella, era un "niño problema". Nada de lo que él hacía conformaba a la profe, incluso daba la impresión que por momentos ella olvidaba que este nene tenía seis años como el resto de sus compañeritos. Con mucho entusiasmo la profesora propuso:- Yo saco las pelotas del canasto y ustedes corren para recogerlasy las vuelven a colocar en su lugar. Si al sonar el silbato el canasto está lleno ganan ustedes, en cambio si está vacío gano yo.
Como era previsible , a medida que los niños corrían en busca de sus preciados trofeos, el canasto quedaba vacío con un sólo toque de la profe . Fue en ese instante cuando el pequeño comenzó a imitar a su profesora tirando pelotas fuera del cesto. Ella lo miró indignada y preguntó:- ¿No entendiste cómo es el juego? ¡Vos tenés que ir con el resto de tus compañeros, de sacarlas me encargo yo!. El chiquito respondió:- ¡Qué viva, yo también quiero ganar!

domingo, 3 de enero de 2010

Ser de Racing

A lo largo de mi carrera docente intenté sin éxito fomentar la idea que Belgrano se inspiró en los colores de la camiseta de Racing para crear nuestra insignia patria.
Sugerí negociar felicitaciones especiales para mis alumnos con el fin de ganar simpatizantes para mi equipo. También insistí en instaurar dentro del Calendario Escolar el 4 de noviembre como "Día del Racinguista", en homenaje al título mundial obtenido en 1967. Así mismo propuse los nombres de Orestes Corbata, Chango Cárdenas y Pedro Walsh, mi papá, a la hora de escribir biografías de hombres que tienen el corazón celeste y blanco.
Ninguna de estas estrategias funcionó, pero estoy segura que no hay alumno que haya pasado por mi salón de clase que no me recuerde cada vez que la Academia sale a la cancha.

http://www.youtube.com/watch?v=pYQSaCR5FGk

A mi Bandera

"Aquí está la Bandera idolatrada, la enseña que Belgrano nos legó..."
Durante 14 años esperé con ansias portar la idolatrada Bandera de Ceremonias. Siempre me faltó un poquito y recuerdo la ilusión, el acelerado latir de mi corazón y la decepción al escuchar el nombre de las eternas abanderadas entre las que yo, no figuraba.
Fue en el momento menos esperado, siendo maestra y madre de dos hijos que tuve el honor y la satisfacción de ser escolta de la Bandera en un acto del Día del Maestro. Pensé que nunca iba a sentirme tan dichosa como aquel día. Pero la vida nos sorprende y nos regala momentos maravillosos como el que viví pocos días después.
Me encontraba en el salón de actos, partcipando de una aburridísima ceremonia protocolar cuando hizo su entrada una delegación de abanderados y escoltas de los colegios de la zona.
De pronto lo ví, al frente, con su guardapolvo cuadrillé impecable, adornado por la banda celeste y blanca, cargando a duras penas la Banderita del jardín. Mis ojos llenos de lágimas se cruzaron con los suyos...y él sólo susurró:- Sacame una foto mami.


viernes, 1 de enero de 2010

Reina sin corona

Había una vez en un reino muy lejano, una reina que había perdido su corona. Probó hacer una con caracoles, pero las olas del mar se la llevaron. Intentó hacer una con flores y el viento se la voló.
Entonces se puso muy triste y lloró. Lloró tantísimo, que príncipes y princesas de otros reinos quisieron ayudarla y decidieron construirle una corona muy especial.
......Con montones de dientes flojos, miles de risas, algunos raspones, dibujos, abrazos, besos, lagrimitas y caricias lograron que esta reina recuperara su corona perdida.
Tan agradecida estaba, que cuando llegó el momento de partir, prometió llevar para siempre a estos príncipes y princesas dentro de su corazón.